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viernes, 27 de junio de 2008

La selección española por fin se lo cree

La Eurocopa de Suiza y Austria ya forma parte de la historia del fútbol internacional español. Con el último gol de Cesc Fabregas en la tanda de penaltis del partido del domingo 22 contra la selección italiana, se conseguía el pase a semifinales, hecho histórico por varias razones: no se conseguía pasar de cuartos de final desde la Eurocopa de 1984; además, no se conseguía derrotar a Italia en competición oficial desde el año '22.
La inmensa alegría de los jugadores tras este gol fue la prueba más clara de lo que significaba el pase a semifinales de la Eurocopa: por fin se dejaba atrás la rabia, la impotencia, el miedo, el fracaso que había perseguido al equipo español durante más de 20 años en competición oficial. Por fin empezábamos a creérnoslo, y lo más importante: POR FIN EMPEZABAN A CREÉRSELO LOS JUGADORES.
Las buenas vibraciones que empezó transmitiendo la selección desde el comienzo de la competición, fueron creciendo durante la primera fase, se confirmaron con la victoria frente a Italia, para convertirse en un espectáculo en la segunda parte del partido de semifinales contra la selección rusa. La victoria frente a ésta por 0 a 3, y el consiguiente pase a la final, volvía a hacer historia en el fútbol español. Consiguiéndolo sin tópicos manidos (como el recurso a la "furia española"), sino con disciplina, orden, buen fútbol, y sobre todo, y para mi lo más importante, sin sentir miedo ni dudas (a pesar de algunos momentos de despiste o de atontamiento), jugando un estilo propio (el "tiki-taka"-viva Andrés Montes, jaja- o lo que siempre ha sido, desde el origen del fútbol, el control del balón).
Por fin la selección española se lo cree, mira de tú a tú al adversario (sea la misma campeona del mundo, Italia), juega con desparpajo, sale al campo con alegría, gustándose. La segunda parte del partido contra Rusia es uno de los pocos (si no el único) partidos de competición internacional oficial que he visto jugar mejor a la selección; cierto que sin un juego excesivamente brillante, pero sí de toque, de confianza, de jugar fútbol verdadero, diferente, por ejemplo, al de italianos (un estilo de juego muchas veces marrullero, guarro en algunas ocasiones, de pillos, esperando a las genialidades individuales de sus habilidosos delanteros escudados en una defensa difícil, el famoso catenaccio) o alemanes (un fútbol físico, de equipo, de presión, pero en general, falto de brillantez). El único equipo que parecía jugar de la misma manera, deleitando al público con espectáculo, fueron los holandeses (curiosamente eliminados por Rusia en cuartos de final; ¿Cuál hubiera sido el resultado si el equipo español se llega a enfrentar con ellos en semifinales, habiendo demostrado tanta superioridad frente a Rusia, repartiéndoles a los rusos 7 goles en dos partidos?)
Personalmente, me sentía bastante satisfecho con el papel de la selección sólo con el hecho de pasar de cuartos de final, acostumbrado como nos tenía el equipo nacional a papeles mediocres en TODAS las competiciones internacionales. Lo difícil era ganar a Italia y pasar a semifinales (a priori, y teniendo en cuenta el historial del equipo español y el currículum italiano, veía la victoria bastante improbable). Una vez batidos los italianos, el (hasta ahora) insuperable obstáculo de cuartos, empecé a ver que la selección era más que capaz de ganar la Eurocopa, planteamiento que se me confirmó en el partido frente a los rusos.
Ahora, la final frente a Alemania. Como se dice, una imagen vale más que mil palabras; en este caso, nos la brindó el realizador que organizaba la retransmisión del partido que enfrentó a España y a Rusia, cuando, una vez el árbitro pitó el final del encuentro, durante unos segundos pudimos ver el pétreo rostro de Franz Beckenbauer, viva imagen de la preocupación, al comprender que su selección nacional tendría que enfrentarse a España en la final.




Nos vemos el domingo.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Muy bien, Joaquín:
ya solo te ha faltado el comentario de la final, y este sobre la semifinal ha estado muy acertado, pero espero que escribas más de la vida del becario, algo que sea el resumen de lo que has pasado.
¡Lo estaré esperando!

Anónimo dijo...

Pues si, escribiste una barbaridad sobre futbol y ciertamente no fui capaz de leer todo, casi nada, pero...estoy de acuerdo en todo vale?! jajaa